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Juzgado de San Cristóbal de la Laguna en Tenerife ha declarado la nulidad de hasta seis cláusulas abusivas contenidas en un mismo contrato de préstamo hipotecario de la entidad financiera Caixabank.

Entre las cláusulas abusivas detectadas se puede encontrar una cláusula suelo del 3,5%,  la cláusula referida a los gastos de constitución del préstamo, una comisión por reclamación de posiciones deudoras vencidas, a las que se unía una cláusula de afianzamiento solidario que incluía a los padres de los hipotecados como avalistas.

  • Respecto a la cláusula suelo, la declaración de nulidad implica rehacer el cuadro de amortización del préstamo y la devolución de las cantidades pagadas de más como consecuencia de aplicar la referida cláusula, así como los intereses legales.
  • La nulidad de la cláusula de gastos implica que la entidad deberá reintegrar a los afectados los gastos notariales, registrales y de gestoría, más los intereses legales del dinero desde el cobro indebido.
  • Se declara también la nulidad de pleno derecho de la cláusula relativa a los intereses moratorios, debiendo devolver las cantidades cobradas en virtud de la misma, más intereses legales.
  • Deberán devolverse también las comisiones por reclamación de posiciones deudoras.
  • Respecto a la cláusula de afianzamiento del contrato de préstamo hipotecario la sentencia establece que «supone un desequilibrio injustificado que perjudica a los consumidores la renuncia a los derechos de exclusión, división y orden, ya que coloca a los fiadores solidarios en una situación semejante a la del deudor principal pese a no serlo». Para el juez, además «un aval a un contrato de préstamo que ya contaba con garantía hipotecaria en absoluto puede considerarse definición del objeto principal del contrato (…) pues en definitiva se trata de un préstamo al que se añaden dos garantías, una real, hipotecaria, y otras personales, que podrían subsistir sin tales avales, sin la hipoteca e incluso sin el interés remuneratorio».
  • Así mismo se declar la nulidad de la cláusula que impone la cesión de crédito.